Valiosa sonrisa
Padre:
Perdona mis caprichos,
me he portado repelente.
Esas botas charoladas,
las que insistí que me dieras;
ya no me interesan.
Te preguntarás de repente:
¿Me tardé en comprártelas?
¿Te parecen feas?
No papi, son bellas,
pero hoy ví algo más lindo;
un niño sonriendo, feliz,
y no tenía piernas.
MANYAS
Padre:
Perdona mis caprichos,
me he portado repelente.
Esas botas charoladas,
las que insistí que me dieras;
ya no me interesan.
Te preguntarás de repente:
¿Me tardé en comprártelas?
¿Te parecen feas?
No papi, son bellas,
pero hoy ví algo más lindo;
un niño sonriendo, feliz,
y no tenía piernas.
MANYAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario